Sitges es una de las poblaciones costeras más bellas del litoral catalán, por lo que resulta una de las opciones turísticas más recomendables para los viajeros. La gastronomía, el ocio o la cultura son sin duda factores que atraen cada año a un gran número de visitantes, que deciden pasar unos días en esta localidad.
Entre los múltiples atractivos de Sitges destacan sus playas. Todas ellas diferentes, con unas características que las hacen únicas y que, por su variedad, satisfacen todos los gustos. Las más más concurridas y bulliciosas están situadas en el mismo casco urbano. Pero si lo que deseamos es encontrar tranquilidad, encontraremos otras playas más recónditas, accesibles sólo a pie entre los bellos acantilados del macizo del Garraf, ideales para los amantes del naturalismo.
Y es que las diecisiete playas de Sitges dibujan un paisaje único lleno de encanto, que a lo largo de su historia ha enamorado a los miles de visitantes que a diario pasean por la localidad, entre ellos los numerosos artistas que han plasmado en sus obras la belleza costera de una villa que mira al mar. Una de las playas más bellas de Sitges es la de San Sebastián, ubicada en el barrio del mismo nombre. Con sus doscientos metros de longitud, aguas cristalinas y dorada arena, está considerada una de las mejores playas urbanas de Europa.
Los turistas más activos pueden encontrar también en Sitges múltiples opciones deportivas relacionadas con el mar, así como actividades en la playa dirigidas tanto a niños como adultos.